Tras un verano de horarios flexibles y actividades sin una rutina establecida, despertarse con la alarma del primer día de clases puede resultar un cambio drástico. Tanto si se trata de un estudiante nervioso en los primeros años como de un adolescente seguro de sí mismo, el retorno al colegio supone una transición significativa: nuevas clases, profesores, horarios y un entorno social completamente renovado.
Es común que los estudiantes experimenten ansiedad o nerviosismo al volver a clases, pero los padres tienen herramientas que pueden ayudar a suavizar esta transición y aliviar estas preocupaciones.
Kari Collins, del Centro Médico Montefiore en Nueva York, enfatiza que la clave para reducir la ansiedad ante el regreso a la escuela es mantener abiertas las vías de comunicación y crear un entorno de normalidad y calma. Tanto los padres como los hijos deben aprovechar los recursos disponibles para lidiar con estos sentimientos y asegurar un año escolar exitoso.
Es recomendable que los padres mantengan una actitud optimista al hablar sobre el colegio, destacando la emoción de conocer nuevas amistades o reencontrarse con viejos compañeros. Es importante también que se les explique a los niños que es normal sentir nervios al inicio, pero que con el tiempo se adaptarán y se sentirán más cómodos.
Además, es vital que los estudiantes retomen rutinas como acostarse y levantarse temprano antes de iniciar las clases. Preparar con anticipación todos los materiales escolares, incluyendo uniformes, puede proporcionarles tranquilidad y ayudarles a sentirse más seguros.
Para adolescentes, resulta útil crear calendarios semanales de actividades y listas diarias de verificación de los objetos necesarios para el colegio. Los padres de estudiantes de secundaria y bachillerato deben estar disponibles para escuchar y apoyar a sus hijos en la expresión de sus preocupaciones, expectativas y frustraciones.
Collins destaca que la transición a cualquier nivel educativo puede generar ansiedad, por lo que es fundamental mantener abiertos los canales de comunicación y abordar juntos cualquier problema que surja.
En conclusión, ofrecer apoyo, guía y refuerzo positivo es esencial para ayudar a los estudiantes a enfrentar el regreso a clases con confianza y alcanzar el éxito académico. La comunicación abierta y activa por parte de los padres son herramientas fundamentales para que los niños se sientan seguros, comprendidos y motivados en su experiencia escolar. Adicionalmente, ser recibidos por las autoridades escolares puede mostrarles que cuentan con un equipo dispuesto a ayudarlos en esta nueva etapa de su educación. Esto no solo les brinda seguridad, sino que se sienten en un entorno sincronizado para garantizar su bienestar.