Estar actualizados y preparados para los cambios tan abruptos de la realidad, implica mantener una formación permanente. Pero como profesionales, hoy en día no es nada fácil lograr compatibilizar el trabajo con la vida personal y además sumar el tiempo que requiere el estudio y el perfeccionamiento. Sin embargo, la formación online hace que este inconveniente resulte más fácil y llevadero.
Los avances en el uso de plataformas y las nuevas tecnologías de la comunicación, han dado surgimiento a un nuevo modelo de enseñanza y aprendizaje: la educación en línea. Hoy, gracias a la globalización, estudiar en cualquier lugar del mundo, sin necesidad de desplazarse, es posible.
La educación en línea ha sido la alternativa de estudio de quienes quieren ser grandes profesionales, pero no pueden asistir a un salón de clases.
«Al estudiar en línea, manejas tu propio ritmo y organizas tus espacios de tiempo. Para ello debemos entender que las carreras online se organizan en clases que poseen espacios, dispositivos y tareas que son asincrónicas (con libertad temporal) y otras que son sincrónicas (que requieren la sincronización de los participantes en un mismo espacio de tiempo) este desdoblamiento permite que cada participante pueda decidir el momento al que le dedica gran parte de la clase.»
No coincidir en un salón de clases ni tener que desplazarse para asistir presencialmente, es la mayor razón por la que muchos optan por este tipo de formación. Por otro lado, puedes adelantar tus estudios sin necesidad de atrasarte o esperar el ritmo de tus compañeros. Puedes optimizar tus resultados, coordinando los espacios de tiempo dedicados al estudio con los momentos del día o la noche donde eres más productivo. En cuanto al material de estudio puedes acceder desde tu computadora, Tablet o celular.
En un aula virtual podrás encontrar foros de discusión, bibliotecas y textos online, videos, calendarios y otros recursos que ayudan a mejorar tu experiencia de aprendizaje haciéndola más efectiva, ya que se adapta a la forma en que consumes información diariamente.
Los cursos online están a cargo de expertos con experiencia profesional y/o académica en su campo, y las técnicas de enseñanza multimedia disponibles permiten adaptar la experiencia a alumnos con diferentes niveles y estilos de aprendizaje. Además, el contenido suele estar mejor estructurado que el de los cursos tradicionales, con más etapas de validación que te permitirán ir midiendo tus avances y resultados.
Las clases virtuales suelen ser menos intimidantes que las clases presenciales, lo cual ayuda a incrementar la participación de aquellos estudiantes que son más tímidos o reservados. Esto contribuye a una experiencia más enriquecedora gracias al intercambio de ideas, donde los alumnos disponen de mayor tiempo para procesar la información que reciben, reflexionar sobre lo que quieren decir y luego realizar un aporte. Así mismo, los profesores se vuelven más accesibles en el entorno online, con la posibilidad de interactuar con ellos por diferentes canales de comunicación.
Hasta el curso más básico en línea requiere el desarrollo de nuevos conocimientos de informática, ya que los estudiantes aprenden a navegar los diferentes sistemas de gestión de aprendizaje y programas. Los estudiantes aprenden habilidades para participar en sus cursos en línea que luego aplicarán en sus campos profesionales, incluyendo la creación y el intercambio de documentos, incorporando materiales de audio / vídeo en sus tareas, completar las sesiones de capacitación en línea, etc.
Si bien la enseñanza online no sustituirá a la presencial, es una buena forma para formarse. Además, en la formación online, la variedad en la oferta educativa es mucho mayor, dándole al estudiante la posibilidad de hacer la carrera o curso que verdaderamente le apasiona.